Tomado Diario El País
A los 30 años, cuando su puesto como sprinter de referencia empieza a debilitarse, el británico Mark Cavendish ha decidido dar un salto al vacío: ha abandonado el confort de los belgas del Etixx para fichar por un equipo africano de segunda división.
El beneficiario es el Qhubeka, una formación sudafricana que entró modestamente en el pelotón hace años como abanderado de causas sociales y ha crecido, y el año próximo se llamará Dimension Data, el nombre de su nuevo patrocinador.
A Cavendish, que ha firmado por tres años, le acompañarán en la aventura africana sus amigos y lanzadores Benhard Eisel, que deja el Sky, y Mark Renshaw, su fiel compañero australiano.
Aunque en 2015 Cavendish ha logrado 14 victorias, números de buen sprinter, la mayoría ha sido en carreras de segunda categoría (solo una victoria en el Tour). Una caída en la Vuelta a Gran Bretaña le ha impedido disputar el Mundial el domingo pasado.
Pese al eclipse del que parecía fulgurante Marcel Kittel, la estrella de Cavendish ha perdido brillo ante los más jóvenes que llegan, Kristoff y Degenkolb, más versátiles, y veteranos que resisten, como Andre Greipel.